jueves, 12 de junio de 2014

Poesías declamadas 1


 PERMANENCIA
 
Quiero impregnarme en las rocas,
resecas, sedientas...
Quedarme en las arenas
del desierto ardiente...
Mi alma, vagando
en camanchacas heladas...
Mis ojos, brillando en estrellas lejanas...
Mi corazón, palpitando,
en volcanes y lavas...
Estar en el tiempo,
estar en la nada...
El grito del silencio,
desgarrando la noche...
Suplicando ternura,
buscando a mi amada...
No la encuentro en la montaña,
laderas, ni valles...
Tampoco en los volcanes,
arcillas, ni pedregales...
Vagaré en las nubes,
ríos y bofedales
¿Dónde estará mi amor?
¿Dónde estará mi amada?
Me descolgaré de las nubes,
bajaré la montaña...
En  torrentes de agua,
buscaré a mi amada...
Bajaré a las raíces
de cactus resecos, sedientos...
Mi espíritu vagará,
en noches sin luna...
Amanecerá en mañanas,
de soles brillantes...
Buscando a mi amor,
buscando a mi amada.
Rodolfo Marangunic

YARETA
 Flor, de flores acurrucadas,
apretujadas, para abrigarse,
impermeabilizados sus cuerpos,
de resinas, empapadas.
Nacerás con la camanchaca
Que alimentará tu caminar,
en tu vida centenaria,
siempre la habrás de encontrar.
Vas naciendo en silencios,
es larga, larga, la jornada,
tratando de alzar tu cuerpo,
que aplastan las heladas.
Te abrigarán, soles ardientes,
fuertes vientos, resistirás,
caerán las frías nieves,
sobre tus flores, acurrucadas.
 
Rodolfo Marangunic

 
LLUVIA PAMPINA
 
Sobre la cubierta del mar,
La camanchaca y la bruma,
Arrastran su caminar,
En su viaje a la cordillera.
Navegaron por el mar,
La camanchaca y la bruma,
Arrastran su caminar,
En su viaje a la cordillera.
Navegaron por el mar,
Hasta llegar a la playa,
Se embarcaron en las nubes,
Donde viajaron dormidas,
Empujadas por los vientos.
Llegaron a la pampa,
Árida, reseca, sedienta…
De noche,
Llegaron las nubes,
A regar la extensa pampa,
Asomaron sus rostros las piedras,
Para lavar sus caras,
También las grandes rocas,
Asombradas, se asomaban,
Exponiendo las canas del tiempo,
Para que la lluvia, las mojara.
Danzaban alegre las piedras pequeñas,
Las grandes rocas las miraban,
Alrededor de los charcos,
Que en la pampa, se formaban.
 
Rodolfo Marangunic

 

 

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