El amor y más

     AMOR Y ESPERANZA

Cuándo el vendaval del tiempo,

me sumió en el fango del silencio,

no existía ninguna ilusión de vida,

ni se podía esperar esperanza alguna.

La oscura noche y su manto de amargura,

permanecía en el tiempo,

la oscuridad, se tiñó de rojo,

la tempestad, golpeaba con furia mi vida.

 

 La fuerza de la voluntad agotada,

Y los cielos lloraron,

Y por  las mejillas de las nubes,

resbalaron las lágrimas,

 marcando surcos de tristeza,

que horadaban el aire.

 

Pero mi espíritu, resistió a todo,

Y volvió a renacer la fe, en mí,

Y todo fue quedando atrás,

cubriéndolo con el manto del olvido,

y las arenas de una nueva ilusión brillaron,

y nació el amor el amor, un nuevo amor,

y aspiré el perfume de las flores,

tan llenas de fragancias y aromas,

sintiendo esa sensación de flacidez

que entrega el rocío de la mañana,

cuando se escurre lenta,

y suavemente a través de las hojas,

tan solo dije: esperanza, amor,

y el sol iluminó el paisaje,

llenándolo de ilusiones.

Ilusiones, que pendían de las nubes

Irisadas, de mil colores,

Lo que fue confortando mi alma

Y también mi espíritu…

 

Desde ese entonces, fue, que vislumbré

Mi camino, mi ruta, mi destino,

Que se encontraba llena de amor,

y de esperanzas, que se abrían ante mí,

que me indicaba un nuevo camino.

 

Una nueva senda que recorrer,

Que la vida, me entregaba.

Amor, era mi destino,

Amor, era mi esperanza…

 

Rodolfo Marangunic M.