miércoles, 29 de abril de 2015

Feliz Día de la Mujer

          La Mujer, es amor, sentimiento, ternura y más.
 
 
NOSTALGIAS
Te sentía cerca de mí
que sabía que tu amor
había sido siempre, el amor de mi vida,
que te amé con toda pasión,
Desde aquel momento hermoso,
Cuando me enamoré de ti.
 
Cuando besé tu boca de sabores
Y besé tus ojos de recuerdos,
Tu esbelto cuello, de ternuras lleno,
Y de cálidos deseos tus senos.
 
Recuerdo: cuando mis labios,
Recorrían todo tu cuerpo,
que temblaba, de deseos y lujuria,
Y la calidez de mis labios
En tu cálida piel, se juntaron,
despertando a tu  dormida piel de silencios,
Roja, como las amapolas del campo,
Y como los copihues de enredaderas.
 
Bendito corolario de flores blancas,
que adornaban tu yacente cuerpo,
cual de novia su vestido,
tu blanca piel de alabastro,
enredada de canciones y poesías,
alumbraron primaveras y veranos,
y soleadas tardes de hastío.
Luces de luna, cubrieron tu cuerpo,
Luces de luna, alumbraron tus playas.
 
Y me extasié de tu entregada ternura,
Y me embriagué, en fantasías de amor,
Y te amé, en noches de plenilunio, te amé.
Luminosa  luz, de lunas radiantes
Fragancias de aromas y de frutas maduras
De fértiles praderas soleadas
Y adornadas de jazmines, rosales y brotadas hierbas
De campo de amor florecido,
De amor y pasiones adormecidas,
Y de fuegos despertados.
 
La primavera, amaneció temprano,
Y florecieron rosales y geranios,
el campo se llenó de flores,
y de lirios se cubrió la pradera.
Nos amamos tanto mi amor,
Que nos envolvió el torbellino del amor,
Embrujándonos en su caudal amoroso.
Corrieron con fuerza los ríos
Y sus torrentes, colmaron lagos,
Los volcanes expulsaron su lava,
Bajaron enormes fuegos,
Por las laderas de la sagrada montaña.
Tu amor y mi amor,
Fueron de sueños colmados,
Llenos de luces de bengalas, que alumbraron el tiempo,
Alegrando fiestas apasionadas…
 Hoy; sólo me quedan nostalgias,
De aquellos tiempos de ternuras, no olvidadas,
La garúa silenciosa, cae en los pastos,
Y va borrando la otoñal tarde,
En esa tarde de silencios y garúas,
En esta tarde, de nostalgias…
Rodolfo Marangunic Miranda 
 

 

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